A
veces el cine nos regala reflexiones, tendencias, opiniones. A veces
la ficción se acuerda de los seres de carne y hueso que van del
trabajo a la casa (hogar es algo distinto). A veces el cine nos
muestra que no es suficiente con esperar algo del amor, que la manera
de disfrutar del mismo requiere de pasar un límite, de tomar una
decisión, de perder para ganar.
Las
películas que se proponen en esta oportunidad hablan de los límites
del amor, de aquellos que no nos dejan seguir avanzando y que
requieren pasarlos, superarlos, salir a la superficie pero, sobre
todo, decidir. Siempre y cuando, para estas películas, decidir sea
en el camino de la felicidad. Aunque ella está, en los filmes, más
allá de la palabra fin del relato.